
En el laboratorio realizamos antibiogramas de manera sistemática como parte del diagnóstico microbiológico, siempre siguiendo los protocolos normalizados y bajo condiciones controladas que garantizan la fiabilidad de los resultados.
Con estos estudios ayudamos a definir el tratamiento más adecuado, y también contribuimos activamente al uso racional de antibióticos y a la lucha frente a la resistencia antimicrobiana, uno de los principales retos actuales en medicina veterinaria.