Hoy hablamos de Encephalitozoon cuniculi, el protagonista del caso que presentamos en el último post.
El Encephalitozoon cuniculi es un parásito intracelular que principalmente afecta a conejos, que también puede afectar a otras especies incluyendo los seres humanos, aunque con mucha menos frecuencia.
La principal vía de contagio es por ingestión o inhalación de esporas presentes en la orina de conejos enfermos. También es común la transmisión vertical.
Una vez en el organismo, las esporas migran a diversos tejidos a través del sistema circulatorio.
La aparición de síntomas, suelen ir en paralelo a una bajada de defensas que permiten al parásito multiplicarse en el interior de las células, provocando su ruptura y diversos síntomas en función de dónde se localice.
Si la enfermedad es detectada a tiempo puede tratarse y mantenerla en un estadio asintomático.
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